Conflicto por las papeleras: Un día en el corte de ruta.

El conflicto por “las papeleras” es conocido a lo largo y ancho del país, aunque el apoyo se limita solo a quienes tienen una marcada conciencia ecológica.

En Gualeguaychú en cambio la adhesión a las medidas de fuerza convocadas por la asamblea ciudadana (cortes de ruta, y eventos en gral.) es casi total. Del tema se habla en escuelas, bares, dependencias públicas, esquinas, taxis, comercios… cada información que circula es pasada de boca en boca por toda la ciudad; nadie esta ajeno a las discusiones sobre salud, turismo, ecología, futuro y calidad de vida.

Algunos más, otros menos pero la mayoría ha ido alguna vez “al corte”, como se lo llama, en Arroyo Verde. Allí hay ollas populares, carpas, baños, instalaciones eléctricas, fogones y eventos artísticos en el escenario creado para tal fin y para llevar a cabo las asambleas donde se decide si el corte sigue un día más... un día más que ya suman más de 40 en los que NO PASA NADIE de Argentina a Uruguay y viceversa.

Lejos quedaron aquellos primeros días en los que algunos se aventuraban con los mas diversos argumentos para lograr atravesar del bloqueo, también aquellos días donde algunos se encadenaron a los camiones chilenos para evitar que los materiales pasaran para abastecer a las plantas.

A pesar de estar a unos 25 kmts de la ciudad “el corte” cuentan con numerosa participación que se renueva por turnos. Hay colectivos gratuitos que parten de diversos puntos de la ciudad con decenas de vecinos, repocera, provisiones y el infaltable mate. Allí la gente va a pasar el día en familia… se puede ver corretear a niños por la desértica ruta 136, o jugar a las escondidas entre los autos. Algunos toman sol, otros hacen novio, duermen una siesta, estudian o preparan un asado. Con estar un rato, hasta el más distraído se da cuenta que esto no es politiquería, tampoco se trata de un grupo de ambientalistas locos por el colibrí del ala doblada o cholulos que quieren salir por TV. Es un pueblo unido y movilizado por un reclamo totalmente atendible y que merece una solución, que lamentablemente por culpa de incapacidad política no ha llegado.

La ciudad se encuentra radicalizada.
El otro día estaba en una rosticería importante de la ciudad y charlando con quien me atendía intercambiábamos análisis sobre un debate en el programa de TV “el juego limpio” de Nelson Castro. Programa que en otras circunstancias pocos verían, pero como el tema era las papeleras nadie de la ciudad se perdió. Se me ocurrió comentar mi sensación sobre lo preparados (argumental y técnicamente) que estaban quien defendía la postura de los ambientalistas y quien lo hacia de las empresas, dejando por sentado que a pesar de no compartir lo que decía éste último sonaba más consistente... todos los que estaban por allí me miraron como bicho raro y se peleaban por reprochar mi sensación.

Este percance me ha hacho reflexionar. Es posible que al tener tan arraigado el problema en la piel de cada uno de los ciudadanos de Gualeguaychú se convierta en un obstáculo para encontrar la solución. Es difícil creer que aunque se paren las obras y se realice un análisis técnico totalmente independiente y el resultado fuera favorable a la postura uruguaya no se siembre un manto de sospecha.

Es por esto que no se alcanza a ver la total dimensión del problema… por ejemplo:

• El presidente Uruguayo, Tabaré Vázquez se encuentra ante la inversión más importante de la historia del vecino país.
• La economía de Fray Bentos, al estar cortado el paso fronterizo, gira alrededor de las plantas de pasta de celulosa. Hay cientos de familias que solo cuentan con el ingreso de quien trabaja en la construcción de las mismas.
• A pesar de la coyuntura, los presidentes Argentino y Uruguayo realizaron un acuerdo verbal de levantar los cortes y paralizar las obras. En el caso de Tabaré afrontando una dura crítica de la oposición y quienes están a favor de la continuidad de las obras (la mayoría).

Creo que ha llegado el momento de pensar con la cabeza fría cual es la mejor estrategia en este momento. Los cortes de ruta cumplieron un objetivo, me da la sensación que hay que dar ese paso de grandeza del que se habla, un paso al costado de la ruta. Ya que puede convertirse en la piedra del zapato de un posible acuerdo.

Si se concreta la anunciada marcha a favor de las pasteras del lado uruguayo y es multitudinaria… que va a tener que hacer el presidente de ese país?

Mientras más se dilate la concreción del acuerdo verbal mas lejos estaremos de una posible salida al conflicto.

Es un error pensar que si se deja la ruta se demuestra debilidad o se tira a la basura el sacrificio hecho, por lo que no es necesario hacer sentir mal a quienes proponen suspender el bloqueo. Gracias a los cortes hoy hay una esperanza y siempre se puede volver a esta u otras medidas. Además la Policía de Entre Ríos se comprometió a que si se levanta el corte, detendrán cualquier camión con insumos, aunque con la llegada de 90 toneladas en estructuras para seguir construyendo las plantas de celulosa por vía marítima difícilmente será necesario.

No debemos acorralar ni al presidente ni al pueblo del Uruguay, porque lo único que lograremos será que pateen el tablero definitivamente y se concrete el emprendimiento sin una sola consideración hacia los entrerrianos.

Links relacionados:
Daniel K: Varios post sobre las papeleras.
Radio Máxima Online: Noticias desde Gualeguaychú sobre el tema.
Actualidad latinoamericana: Una óptica al plano MERCOSUR.
Si a la instalación de las plantas: Punto de vista uruguayo.
Ganimatux: Información técnica y opinión uruguaya.
Uruguay le pidió a la finlandesa Botnia que frene las obras por 90 días (Clarín)
Argenpress.info: Opinión - La crisis del MERCOSUR - Las plantas de celulosa.