Espero que lo del viernes en Gualeguaychú no haya sido solamente para la foto y se convierta en el día cero de la defensa del medio ambiente en el país, aunque pasado los días me queda la sensación de que el presidente comenzó a juntar a los fieles con el fin de dejar en claro quien lo sigue en la lucha por la reelección.
Si bien el discurso del Gobernador de Entre Ríos fue el más enérgico (silbado por la gente de Gualeguaychú y vivado por los peronistas presentes), me revolvió el estomago la forma en que le chupo las medias al presidente con frases como: “Ud. fue el primer argentino que reconoció esta lucha” - “Soy absolutamente testigo presencial que agoto todas las vías de la diplomacia” - “Ud. señor presidente, anteponiéndose a los tiempos como los grandes, va a marcar un antes y un después en esta cuestión ambiental”.
También me pareció por demás hipócrita ver al Gobernador de Buenos Aires, Felipe Sola y tantos intendentes del conurbano bonaerense, zona altamente contaminada con diversas industrias y basurales con consecuencias como la del Riachuelo o con emprendimientos altamente peligrosos como lo es la central atómica Atucha. Sinceramente no creo que luego del compromiso asumido exista en esa provincia un Montoya del medio ambiente.
El presidente Kirchner hablo de información, estudios, consentimiento, el porque de la presentación en La Haya y de que la protección del medio ambiente debe estar en el centro de las políticas de estado. En un discurso medido en ningún momento se pronunció por la erradicación de Ence y Botnia de la rivera del río Uruguay y la instauración de la licencia social como sistema de consulta previa para cualquier emprendimiento que tenga relación con los ciudadanos del lugar, cuestiones centrales para quienes se enfrentan a sus hermanos de toda la vida, tampoco menciono medidas concretas de control, educación y hasta clausuras a llevar a cabo en el país.
A le gente le quedo un sin sabor, creo que la mayoría esperábamos del presidente aunque sea un “no a las papeleras en estas condiciones y no a las papeleras frente a Gualeguaychú”.
Finalizando quiero rectificarme, no es una sensación, estoy convencido que el justo reclamo de un pueblo fue utilizado, una vez más, para un acto político.
Ahora me pregunto: como puede ser que llegáramos a esta situación? En la que parece que los presidentes juegan a quien es más macho en vez buscar una solución sensata. Puede ser que el desarrollo de un país sea incompatible con la defensa del medio ambiente? Cual es el motivo por lo que se descarta de plano una mediación que nos permita un punto de vista alejado de nuestras chicanas domesticas? Alguien le conoce la cara a Atilio Sabino, Secretario de medio ambiente nacional?
Kirchner en Gualegauychú - Foto Diario el Argentino